La composición del micriobioma de tomate es más influenciada por variaciones edáficas que por tratamientos de fertilización.

La composición del micriobioma de tomate es más influenciada por variaciones edáficas que por tratamientos de fertilización.

Entre las prácticas de fertilización de campos de cultivo más comunes se encuentra la adición de fertilizantes de origen animal y vegetal que son una fuente de microorganismos benéficos o patógenos en el microbioma de las plantas. En este trabajo se analiza la influencia que distintos fertilizantes, orgánicos y sintéticos tienen en el microbioma de raíces, frutos, y flores de tomate, encontrándose que los tratamientos no explican la variación en el microbioma de ningún órgano, mientras que las diferencias edáficas de cada línea en el campo de cultivo explican al menos las diferencias en el microbioma de las raíces y éste se asemeja más al de la composta que a cualquier otro abono utilizado.

 

Allard, S.M. et al., 2016. Solanum lycopersicum (tomato) hosts robust phyllosphere and rhizosphere bacterial communities when grown in soil amended with various organic and synthetic fertilizers. Science of The Total Environment, 573, pp.555–563.