Módulo de asociación eucariota en los genomas del fago WO de Wolbachia
Existen virus específicos para cada uno de los tres dominios: eucariontes, bacterias y archea. El presente estudio sugiere que los virus de bacterias intracelulares obligadas que infectan eucariontes pueden promover transferencias de DNA entre eucariontes y bacteriófagos. Bordenstein y Bordenstein hicieron un analisis metagenómicos de varias cepas del fago WO que infecta Wolbachia. Esta bacteria a su vez infecta artrópodos y nemátodos causando patologías reproductivas.
En este trabajo se identificaron, además de los modulos genéticos ya descritos previamente en WO, un nuevo grupo de genes con dominios de proteínas que sugieren interacciones con eucariontes y al que se le nombró ‘módulo de asociación eucariota’ (o EAM por sus siglas en ingés). EAM tiene genes que codifican dominios de proteínas homólogos para sitios de escisión en funciones eucariontes; están presentes en los fagos de hospederos de metazoa; se encuentran entre los genes más grandes en el genoma de fagos; y no se encuentran en genomas de mutualistas, libres de fagos (e.g. la cepa wCle que infecta chinches). EAM Incluye dominios de proteínas con cuatro funciones eucariotas predichas: toxinas, interacciones hospedero-microbio, suicidio de la célula hospedera, y secreción de proteínas a través de la membrana celular. Varios de los dominios proteícos presentan mayor similitud de aminoácidos con invertebrados que con bacterias.
Basados en análisis filogenéticos, los autores sugieren que los genes en EAM son posiblemente resultado de transferencia horizontal. Uno de los ejemplos más notables es el dominio de latrotoxin-CTD que es una toxina presente en la viuda negra, la cual es infectada por Wolbachia. Los autores sugieren que los genes en EAM son esenciales para este fago que requiere evitar las defensas de la bacteria que habita y el eucarionte infectado por la bacteria.
Sarah R. Bordenstein & Seth R. Bordenstein (2016) Eukaryotic association module in phage WO genomes from Wolbachia. Nature Communications 7: 13155; doi:10.1038/ncomms13155