Guardianes en el suelo?
El nematodo formador de nudos de la raíz, Meloidogyne enterolobii, es una amenaza global para una amplia gama de plantas, incluida una gran variedad de cultivares de tomate. Los microorganismos que habitan el suelo o la raíz de las plantas pueden provocar un efecto antagónico contra los nematodos. En este trabajo los autores trataron de ver el efecto que tiene la adición de quitina y colágeno sobre la supresión de enfermedad por nematodos en plantas d tomate.
Aproximadamente el 80 % de la cutícula de los nematodos está compuesta de colágeno, y al añadir colágeno al suelo, es probable que se acumulen bacterias productoras de colagenasas. La actividad de la colagenasa puede dañar la cutícula, lo que podría resultar en una disminución de las poblaciones de nematodos en las raíces de las plantas de tomate. Asimismo, la quitina es un componente esencial en los huevos de los nematodos, y los microorganismos productores de quitinasa podrían disminuir su cantidad.
Los autores hipotetizaron que el suelo con colágeno y quitina modificaría el microbioma de raíz para favorecer a los microorganismos benéficos, disminuir la infección por nematodos y contribuir a la salud de la planta.
Como parte de su método, utilizaron dos tipos de suelo: uno proveniente de un campo agrícola con cultivo continuo de tomate y otro de una zona no cultivada cubierta por vegetación nativa. A ambos suelos se les incorporaron quitina y colágeno, y posteriormente se les inoculó con huevecillos de M. enterolobii, dividiendo el experimento en dos niveles de presión de inóculo: baja y alta concentración.
En cuanto al recuento de huevos, se observó que la infección por nematodos fue significativamente menor en el suelo nativo con la adición de quitina y colágeno. Sin embargo, esta reducción parece estar impulsada en gran medida por un aumento en la biomasa de las raíces promovido por estas enmiendas, más que por una supresión directa de la reproducción de los nematodos.
Los tratamientos con quitina y colágeno provocaron cambios notables en la comunidad bacteriana. En suelos agrícolas tratados con quitina, se observó un aumento marcado del género Kitasatospora, mientras que en los suelos nativos tratados con quitina predominó Streptomyces. Por otro lado, la adición de colágeno incrementó la abundancia de Bacillus en ambos tipos de suelo Fig. 2.

La adición de colágeno y quitina redujo la diversidad microbiana (según el índice Inverse Simpson), especialmente en el caso de colágeno bajo alta presión de inóculo. El análisis PCoA reveló que la composición del microbioma bacteriano se separó claramente entre tratamientos, mientras que la del microbioma fúngico se agrupó más por tipo de suelo que por tratamiento (Fig. 4).

Se identificaron OTUs bacterianos y fúngicos asociados con menor severidad de infección por M. enterolobii. Destacan Streptomyces sp. y Paradevosia shaoguanensis, que además forman parte del microbioma núcleo, lo que sugiere un rol importante y estable en la supresión del nematodo (Fig. 7).


El estudio demostró que la aplicación de quitina y colágeno al suelo reduce significativamente la infección por M. enterolobii, probablemente debido al aumento en la biomasa de raíces más que a una supresión directa del nematodo. Estos compuestos modifican de forma notable la estructura del microbioma del suelo, favoreciendo la proliferación de bacterias y hongos con capacidad antagonista, como Streptomyces, Kitasatospora, Bacillus y Phialemonium.
Referencia
Pasche, J. M., Sawlani, R., Buttrós, V. H., Desaeger, J., Garrett, K. A., & Martins, S. J. (2025). Underground guardians: how collagen and chitin amendments shape soil microbiome structure and function for Meloidogyne enterolobii control. Microbiome, 13, 141.